90 años del Quadrifoglio Verde de Alfa Romeo

Todas las marcas tienen algún distintivo que sea propio de los modelos de más altas prestaciones. En el caso de Alfa Romeo históricamente ha sido el trevol verde de cuatro hojas, el Quadrifoglio Verde, si bien también se ha utilizado en algunos modelos el apellido GTA. El Quadrifoglio Verde comienza a formar parte de la historia de Alfa en 1923, ahora hace 90 años, cuando el piloto Ugo Sivocci corrió la Targa Florio con este símbolo pintado sobre el capó de su Alfa R’. Esta fue la primera del total de 10 victorias de Alfa Romeo en esta competición. Los tréboles de cuatro hojas dan suerte.
Este hito se consiguió dando cuatro vueltas al circuito delle Madonìe, con un recorrido de 108 kilómetros. La velocidad media fue de 60 kilómetros por hora, algo remarcable para la época. A partir de aquí el resto de pilotos de Alfa Romeo, incluido Enzo Ferrari, decidieron seguir portando el trébol en sus coches de carreras. Así quedó ligada la historia de este anagrama a la competición. Posteriormente también el QV pasó a algunos modelos de producción.

A partir de los 60 y a lo largo de los años ha aparecido de varias formas este distintivo en los vehículos de serie. En muchos casos era un anagrama en la carrocería, pero a diferencia de la actualidad, la plabara Quadrifoglio Verde no figuraba en el nombre. El último Alfa en portar este nombre fue el 145, hasta que los modernos Giulietta y MiTo lo recuperaron.
El Alfa Romeo Giulietta 1750 TBi de 235 CV ‘Quadrifoglio Verde’ es ahora mismo la variante más prestacional de este compacto de segmento C, con un diseño diferente del de sus competidores, porque al fin y al cabo, los genes Alfa están ahí. El MiTo Quadrifoglio Verde por su parte emplea un 1.4 MultiAir Turbo de 170 CV, aunque casi sea más importante la excepcional relación peso/potencia de 6,7 Kg/CV. Estos son los encargados de portar orgullosos un símbolo indiscutible de deportividad que esperamos ver en futuros modelos del Biscione.